miércoles, 1 de diciembre de 2010

No lo puedo negar, me he vuelto a enamorar y aunque no puedo evitarlo yo se que estoy errando el amor. Tambien sé, que no soy tu unico amor, dices que me quieres, dices que me extrañas, que no dude nunca de tu cariño, por favor.
Pero no, no me puedo enamorar de alguien que no sabe amar, si tu me has dicho que nunca sentiste amor,y me dices que soy lo mas importante en tu vida, basta de mentiras, no fingas que me quieres, no fingas que me extrañas.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

¿Algunos pensaron que pasa cuando viajamos en un avión?
Nos sientan, nos ponen el cinturón de seguridad, nos dan de comer, nos pasan una película, apagan las lucen y nos hacen dormir. Cuando estamos en un avión nos tratan como a bebés.
¿Y por qué hacen eso? Ustedes piensen que muchas personas que viajan en un tubo de aluminio. Todos ponemos nuestra vida en manos de una sola persona: el piloto. Cuando viajamos en un avión somos como bebés que dependemos del piloto, y no podemos hacer nada. Solo dependemos de él y lo que hagan para entretenernos. El bebé llora, y el adulto debe ocuparse de él. Eso no es algo que se enseña, eso se siente. Pero nosotros no somos bebés, ni tampoco estamos a diez mil metros de altura. No dependemos de nadie que nos cuide. Todos podemos ser pilotos de nuestra propia vida.